lunes, 16 de marzo de 2015

Presentación

Hola amigos !

Estoy a punto de emprender una nueva aventura. En esta ocasión dejo aparcado el alpinismo, a la espera de que surja una oportunidad que me lleve de nuevo a una de esas grandes y maravillosas montañas que hay en el mundo. Entretanto, he puesto mis ojos en una travesía especial: El Camino del Cid

Es éste un itinerario cultural, basado en la vida de un personaje real, Rodrigo Díaz de Vivar. La ruta atraviesa ocho provincias españolas: Burgos, Soria, Guadalajara, Zaragoza, Teruel, Castellón, Valencia y Alicante. Se compone de 5 tramos principales y 4 digamos, secundarios, con un total de 1.722 km, los cuales realizaré caminando. Este sería el detalle...

Rutas principales:

    - El Camino del Deshonor o del Destierro (286 km. aprox.) 
    - Tierras de Frontera (280 km. aprox.) 
    - Las 3 Taifas (300 km. aprox.) 
    - La conquista de Valencia (248 km. aprox.) 
    - La defensa del Sur (240 km. aprox.) 

Rutas auxiliares:
    - Ramal de Álvar Fáñez (74 km. aprox.)
    - Anillo de Gallocanta (49 km. aprox.) 
    - Ramal de Olocau (28 km. aprox.) 
    - Anillo de la Taifa de Valencia (255 km. aprox.) 

Existen además otras rutas que se realizan por carretera, ya que aún no están acondicionadas para senderistas, como son:
    - Anillo de Montalbán (145 km. aprox.) 
    - Anillo de Maestrazgo (241 km. aprox.) 
    - Ramal de Castellón (44 km. aprox.) 
    - Anillo de Morella (104 km. aprox.) 

Es muy complicado disponer de los días necesarios para hacer, de una sola vez, la totalidad del trayecto. Por ello, en una primera fase, completaré en los primeros días de Abril el Camino del Deshonor, y dejaré para más adelante el resto...

Ésta es una travesía que requiere caminar con lentitud, y por tanto, quiero emplear en su recorrido los días que sean necesarios, para ver y asimilar el enorme patrimonio cultural que estoy seguro me voy a encontrar a mi paso.



El Cid (del árabe: sīdi = “señor”)

¿Qué puedo decir de este personaje que no sepáis? En mayor o menor grado, todos habéis oído hablar de él. Rodrigo Díaz nació en la localidad burgalesa de Vivar. No es conocida con certeza su fecha de nacimiento. Se estima que pudo ser entre 1043 y 1048. Muchos especialistas asumen esta última fecha como la más probable. Murió en Valencia en 1099. Como veis vivió en plena Edad Media o Edad Feudal, como también la llaman algunos historiadores.

En el siglo X gran parte de la península Ibérica estaba ocupada por los musulmanes, en lo que se conoció como Al-Andalus, un Emirato con sede en Córdoba. Con ellos convivían diversos Reinos cristianos, como los de Castilla, Astur-Leones y Navarra. También Condados, como Aragón, Barcelona, etc.


Es a comienzos del siglo XI cuando el poder musulmán se descompone en numerosos reinos de Taifas, como podéis apreciar en la imagen.

Ambas culturas estaban separadas por lo que se conocía como frontera inferior, frontera media y frontera superior. Además estaban lo que se denominaban tierras despobladas, que ocupaban zonas de la actual Zamora, Palencia y Burgos.

Por aquellos años eran frecuentes las alianzas entre los numerosos reinos que había en la península Ibérica, con independencia de la religión que profesaran. El Cid no fue ajeno a este tipo de pactos, y puso su espada al servicio de varios Reyes, tanto cristianos como musulmanes. Fue una especie de mercenario y para la época una figura controvertida, ya que también primaba sus propios intereses. A pesar de ello, fue considerado un héroe en la Reconquista, que aun habría de durar otros cuatro siglos.

A finales del siglo XI, llegó a dominar al frente de su propia mesnada el Levante de la península Ibérica, sin estar sujeto a la autoridad de ningún Rey. Consiguió conquistar Valencia y estableció en esta ciudad un señorío independiente, durante unos pocos años. Su vida inspiró el más importante cantar de gesta de la literatura española, el Cantar de Mío Cid.


No pretendo en modo alguno ejercer de historiador. Esa labor ya la realizan personas de gran capacidad. Con estas líneas solo quiero situar al personaje en el tiempo, y también, fijar el escenario político en el que se desenvolvió.


El cantar del Mío Cid

Si hubo algo que elevo a la categoría de leyenda a Rodrigo Díaz, eso fue, sin duda alguna, El Cantar de Mío Cid, que con sus 3.730 versos es una de las grandes obras literarias de la Edad Media, tanto española como europea, escrita en lengua romance.

Relata básicamente las hazañas del Cid en sus últimos años de vida. Se da por hecho que es una obra anónima, pero los especialistas creen que fue escrita por el Abad Per Abbat hacia el año 1207; es decir, un siglo después de la muerte de Rodrigo Díaz. También hay quien asegura que este monje simplemente copio lo que los juglares cantaban de viva voz por los pueblos de Castilla.


Al pie de este manuscrito puede leerse: "Quien escribió este libro dele Dios paraíso. Amen


Estructura de este Blog

En principio está adaptado a los 5 tramos principales que componen la ruta. Más adelante en el tiempo, incorporaré los tramos que he denominado al inicio de este escrito como “secundarios”.

A estás cinco etiquetas he añadido una sexta, a la que he llamado PORTADA, en el que escribiré artículos cuyo ámbito se corresponda con la totalidad del Camino del Cid, como es el caso de este texto.

La navegación entre estos capítulos es muy sencilla. Simplemente se ha de pinchar con el ratón sobre cada una de las etiquetas (en color amarillo, bajo la Cabecera del Blog).


Cierre de la presentación


Como decía al comienzo de este texto, esta ruta me reportará un conocimiento considerable del importante patrimonio cultural que posee en todo su trayecto. Trataré por ello de sumergirme en la historia que dio origen a esta travesía tan especial, intentando trasladar a los lectores de este Blog las muy diversas vivencias que a buen seguro se me van a presentar.

Ni que decir tiene, que cualquier persona que vea alguna inexactitud en mis escritos, la corregiré inmediatamente, una vez lo ponga en mi conocimiento.

Espero hacerlo bien.

Comienzo un viaje a la Edad Media...

Un abrazo